21. Lo importante no es la nota, es aprender.

lo importante no es la nota

Lo importante no es la nota, es aprender. Parece ser que el modelo educativo está centrado en la valoración cuantitativa, y hemos dejado a un lado las valoraciones cualitativas. Entonces creamos un sistema educativo que registra notas y cuantifica competencias sin tener en cuenta que la importancia radica en el aprendizaje.

 

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Los estudiantes inician el mundo escolar maravillados por el aprendizaje, por el descubrimiento de nuevos mundos, y cuando tienen menos de 6 años parecen querer descubrir todo lo que los rodea. Entonces allí la motivación por descubrir todo lo que les rodea viene como impulsora del interior, solo necesita encausarse con la ayuda de un maestro y orientar el camino para seguir aprendiendo. En el preescolar no importan las notas, las valoraciones, solo importan aprender y hacer los deberes o actividades de cada día.

Entonces, ¿en qué momento empiezan los estudiantes a pensar en las notas? ¿Cuándo toman consciencia de que el proceso radica en aprobar o pasar las asignaturas, las materias, las clases y cada año escolar?

El mundo de las notas o valoraciones.

Parce ser que las mediciones, las notas o las valoraciones cuantitativas que se asignan al proceso de educación fueran la única forma de medir el aprendizaje, si bien parecen dar un estimativo del comportamiento de la población estudiantil que tenemos a cargo, se convierten entonces en el único mecanismo para motivar y presionar al aprendizaje de algunos estudiantes.

Los estudiantes no valoran el aprendizaje, olvidan con el paso de los años el amor por el aprendizaje, por el descubrimiento cotidiano de cada nuevo mundo, de cada segmento del conocimiento, de cada saber específico, de cada estrategia para el aprendizaje. Y esto ocurre por la presión que ejerce el sistema educativo por las valoraciones, por las notas, por la aprobación de las asignaturas o por el simple hecho de pasar, logar y alcanzar un nuevo año escolar.

En la mayoría de instituciones educativas los resultados del aprendizaje se muestran por escalas de valoración, numérica, por letras, por desempeños, por logros, por competencias, y demás cualidades que se puedan cuantificar o medir de alguna manera. Lo importante no es la nota.

Entonces el sistema educativo crea una competencia comparativa entre cada uno de los estudiantes y motiva solo a pasar, a aprobar, a ganar una asignatura o un año escolar. No motiva al aprendizaje, a la construcción de conocimiento, no motiva al redescubrimiento del potencial interno por el amor a una ciencia, por el amor a un saber, a una habilidad o algo que pueda ser esencial para la vida, para el desarrollo propio de cada estudiante.

Test prueba psicometrica

Los retos y la motivación por aprender, lo importante no es la nota.

Es importante incentivar en los estudiantes el amor por el aprendizaje, motivar y seducir para que amen aprender, para que se enamoren del conocimiento y redescubran por si solos la posibilidad que les permite acceder a esto para transformar su entorno. El reto importante radica en motivar para aprender, no en motivar para pasar. Retar a los estudiantes a descubrir nuevos mundos. A reinterpretar su entorno y ser conscientes de la necesidad de saborear lo que realizan en cada actividad, en cada asignación de clase o en cada rutina que mantienen para aprender.

El reto no es por obtener una buena nota, una buena valoración. La nota y la valoración viene siempre detrás de un gran esfuerzo por algo que apasiona, por algo que logra despertar el interés, algo que se disfruta al compartir, al hacer, al aprender.

El sistema educativo crea el mismo condicionamiento en todos los estudiantes y encasilla la labor del maestro, al registro continuo de notas, actividades, pruebas, test, talleres, entre otros, para al final del proceso valorar con un simple número, letra o desempeño.

No vamos a negar que la forma de medir sea necesaria, es decir, las notas o valoraciones pueden llevarnos a una interpretación sobre el aprendizaje de todos los estudiantes que tenemos a cargo. Pero estas notas no pueden ser el fin último de cada proceso; no pueden ser la medición de cada actividad de clase; no pueden representar los procesos mentales que realiza cada estudiante. Son sólo el mecanismo para medir. Pero nuestra atención como maestros no debe centrarse en la medición, sino en la motivación por aprender, “si aprenden, la nota, la valoración siempre va a ser positiva”. Si logran solucionar un problema cotidiano, su calificación será excelente. Es decir, la invitación para que cada maestro no justifique sus acciones de aprendizaje a través de una nota; sino que justifique desde la perspectiva del aprendizaje, de las potencialidades que el estudiante demostró.

Otro aspecto detonante del condicionamiento sobre las valoraciones o notas, corresponde a los currículos, a las exigencias y el diseño metodológico que llevamos en cada centro educativo. La imposición de los gobiernos por cubrir ciertos contenidos temáticos, desarrollar ciertas habilidades, ciertas competencias para luego al finalizar todo el proceso escolar, realizar las mediciones externas y determinar si las instituciones están cumpliendo a cabalidad con lo que se propone por parte de las leyes. Las famosas pruebas externas, solo invitan a la rigurosa competencia entre los estamentos educativos y no promueven el amor por el aprendizaje.

lo importante no es la nota

 

Dejar atrás el miedo a las pruebas externas.

 

Un miedo generalizado de cualquier institución educativa, es tener unos malos resultados en una prueba externa. Cabe recordar que las pruebas externas son mediciones psicométricas de la inteligencia, contrastadas con los promedios de cada prueba o los registros históricos de las mismas. Esto supone un gran reto para las instituciones educativas y para los estudiantes.

En algunos países como China, estas pruebas suelen marcar el rumbo de los adolescentes y jóvenes que las presentan al finalizar su etapa escolar, pueden abrir nuevos caminos para la educación universitaria, o simplemente en el caso contrario, marcar su vida en una interna frustración. Tal es la presión social sobre estas pruebas, que algunos estudiantes deciden suicidarse luego de conocer sus resultados, al sentir que son una humillación para sus familias. Hasta extremo puede llevar una prueba psicométrica.

Las pruebas externas están construidas para realizar mediciones sobre grandes poblaciones en edad escolar, pero si el maestro está convencido de que su labor ha sido motivar al conocimiento, enamorar de los saberes, volcarse sobre el desarrollo de las habilidades y las competencias que los estudiantes necesitan para la vida académica, laboral y social, pues el maestro puede estar tranquilo del deber cumplido.

Dejar el miedo a las pruebas externas, tomando conciencia de que la labor docente, pedagógica del maestro está buscando despertar todos los dones y talentos que los estudiantes tienen, el maestro debe ser un potencializador del ser, de la interioridad de cada estudiante, esto requiere una mirada diferente de nuestros procesos de evaluación, un cambio de paradigma sobre las valoraciones, las notas, y recordar que lo importante no es la nota es aprender.

Cuando el maestro recuerda que lo más importante es el aprendizaje, toda la escuela cambia, toda la pedagógica cambia, y la comunidad educativa torna su mirada en el ser, no en la evaluación, ni mucho menos en el afán de una prueba externa.

Enseñar para aprender no para pasar.

Aprobar, ganar o pasar no son sinónimos de aprendizaje, de hecho, cuando un estudiante aprueba alguna actividad, no necesariamente puede estar aprendiendo; enseñar, instruir, educar, enamorar, apasionar si son sinónimos de aprendizaje, y sin un maestro garantiza que sus estudiantes experimenten todas estas actitudes logrará con seguridad enseñar para aprender, y podrán dejar atrás el afán por pasar, por aprobar y obtener una cuantificación de su proceso.

 

 Cambiar el paradigma de aprobar o pasar por aprender.

 

Conclusiones

  • Lo importante no es la nota, es aprender.
  • Importante el cambio de paradigma sobre las valoraciones.
  • Cuestionar el modelo educativo instaurado con las mediciones psicométricas, para generar cambios y avanzar hacia una educación crítica.
  • Dejar atrás el miedo a las pruebas externas.

Para cuestionarse

  • ¿La nota es una medición del aprendizaje o un mecanismo de presión para el estudiante?
  • ¿Es más importante aprender o pasar?
  • ¿Si un estudiante pasa, aprende?

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