5. Paso del Río. Aprendemos con historias.

paso del río

El Maestro Zen caminaba junto a sus dos discípulos, contemplando la naturaleza. En su andar, se acercan a un río; y se encuentran con una hermosa joven sentada en una de las orillas.

Los discípulos se sintieron atraídos por la mujer. Atraídos por la inmensa belleza que reflejaba el rostro de la mujer, su cálida mirada y escultural cuerpo.

La mujer quería cruzar el río y preguntó amablemente a los discípulos: ¿Cuál de ustedes podría ayudarme a cruzar el río en sus brazos? Se escuchó con cierto tono provocativo y sensual.

Los discípulos que nunca se habían enfrentado a esta situación, sorprendidos, miraron a su maestro, esperando hallar la respuesta en él.

Él maestro en su contemplación de la naturaleza y en su interna meditación, se queda observando a los discípulos y no emitió ningún juicio, no asintió con su cuerpo para dar señal y esperó a que sus discípulos lo solucionaran.

Luego de un silencio eterno y con fuertes contradicciones. Uno de los discípulos avanza y toma en sus brazos a la joven. Cruza el río entre miradas sutiles y risas nerviosas que la mujer había suscitado en él, por su atuendo y por su forma sensual de pedir ayuda.

Al llegar a la otra orilla, la mujer se despide con un gran abrazo, y un beso cálido sobre las mejillas del discípulo.

El discípulo gira da media vuelta, y avanza entre la felicidad de ayudar y la timidez sutil del momento.

El otro discípulo incrédulo de la situación, sigue su caminar junto a su maestro y su hermano.

Consternado y preocupado por lo ocurrido, en especial por el silencio del maestro sobre el acontecimiento; abandonado en la ira y el enfado, antes de compartir los alimentos en altas horas de la noche, y no aguantando más, reclama con fuerza a su maestro:

“¿Por qué no has dicho nada sobre el quebrantamiento de las reglas por parte de mi hermano? ¿Por qué has permitido que la lujuria y el deseo aparezcan en nuestro trasegar? ¿Por qué has permitido que llevara en brazos a aquella mujer deseosa de la lujuria? ¡Necesito entender! Necesito una respuesta. Y entrando en cólera arrojó al suelo parte de los alimentos que se disponían a compartir en la cena.”

El Maestro, con su gran sabiduría y paciencia eterna, contestó al discípulo:

Tu hermano tomó a la mujer en una orilla y la dejó tras cruzar el río. Mientras que tú tomaste a la misma mujer en orilla y aún no has podido dejarla atrás.

Aprendemos con historias
Paso del río. Historia para reflexionar sobre el poder de soltar y liberar.

Para reflexionar:

¿Qué situaciones nos preocupan con gran facilidad?

¿Qué situaciones nos descontrolan?

¿Por qué no de podemos dejar atrás los conflictos?

¿Por qué seguimos recriminándonos?

¿Por qué no soltamos los problemas con facilidad?

¿Qué situaciones nos cargamos con facilidad?